El presidente de los Estados Unidos, acompañado de un activista americano-venezolano, firmó una orden ejecutiva para frenar las terapias d...
El presidente de los Estados Unidos, acompañado de un activista americano-venezolano, firmó una orden ejecutiva para frenar las terapias de conversión de orientación sexual o identidad de género.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó este miércoles una orden ejecutiva para perseguir las llamadas “terapias de conversión”, prohibidas en más de 20 estados, y asignar más recursos a la salud mental del colectivo LGBT+.
”Estamos en una batalla por el alma de esta nación. ¡Una batalla que sé que ganaremos!”, exclamó Biden en un acto en la Casa Blanca para celebrar el Mes del Orgullo, rodeado de jóvenes del colectivo, entre ellos un joven americano-venezolano de 18 años.
“Mi mensaje a todas las personas jóvenes: sean ustedes mismos. Quiereo que sepan que todos nosotros los apoyamos”, dijo Biden.
La orden firmada por el presidente insta a las agencias gubernamentales a “usar la fuerza completa del Gobierno federal” para enfrentar aquellas prácticas -que pueden llegar a incluir torturas-, para obligar a las personas LGBT+ a renunciar a su sexualidad e identidad de género.
La orden también critica las leyes aprobadas en estados gobernados por republicanos como Texas, donde ofrecer atención médica de afirmación de género a menores de edad está considerado abuso de menores, y urge al Departamento de Salud a defender "los derechos de las familias y los niños a acceder a la sanidad".
Además, pide asignar fondos para los servicios de salud mental dirigidos a prevenir el suicidio, un grave problema entre los jóvenes que viven en estados donde las leyes limitan los derechos de las personas LGBT+, y para luchar contra el “bullying” que muchas veces sufren.
Durante la firma Biden estuvo rodeado de jóvenes del colectivo diverso, entre ellos Javier Gómez, un activista de 18 años que introdujo al presidente al comienzo de la ceremonia.
“Soy un estadounidense-venezolano de 18 años, homosexual y orgulloso, de Miami”, dijo el chico al presentarse, ante lo que los asistentes al evento estallaron en aplausos.
Gómez organizó una huelga de estudiantes en su colegio para protestar por la llamada ley “No digas gay” aprobada en el estado de Florida, que prohíbe que los maestros de escuelas públicas hablen de orientación e identidad sexual a los alumnos de los primeros cursos de primaria.
El joven explicó que uno de sus mayores apoyos cuando era pequeño fue su profesor de quinto curso, abiertamente gay, quien le convenció de que no había nada de malo en ser homosexual.
“Temo que otros estudiantes de Florida y de todo el país no sean capaces de recibir el mismo apoyo por culpa de una legislación llena de odio”, lamentó Gómez.
Vale recordar además que Venezuela es uno de los países más hostiles de la región con respecto a las personas LGBT+, con la cúpula chavista habiendo evitado impulsar legislación o política pública alguna que otorgue derechos a los miembros de la comunidad LGBT+ en más de 20 años en el poder.
En el evento, también estuvieron autoridades como la primera dama, Jill Biden, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y su marido, Douglas Emhoff, y los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer.
Después de firmar el documento, Biden regaló el bolígrafo con el que estampó su firma a Gómez, quien se llevó la mano al corazón agradeció al presidente el detalle.
La celebración del Orgullo volvió a la Casa Blanca en 2021, con la llegada a la presidencia de Joe Biden, ya que no se celebró durante el mandato de su predecesor, Donald Trump. En ese sentido, el mandatario demócrata ha impulsado una serie de políticas públicas en favor del colectivo LGBT+ desde su llegada a la presidencia.
En marzo, el Departamento de Estado actualizó la política de solicitud de pasaportes y empezó a permitir una opción de marcador de género “X”, con el fin de ofrecer pasaportes de género neutro y hacer “menos invasivos” los procedimientos en los aeropuertos.
También nombró, en junio de 2021, en una decisión celebrada por los grupos LGBT+ del mundo, a Jessica Stern como la enviada especial del gobierno de los Estados Unidos para la promoción de los derechos humanos de las personas LGBT+ a nivel global. Y a inicios de mayo se anunció que Karine Jean-Pierre sería la primera mujer afrodescendiente y lesbiana portavoz de la Casa Blanca.
Además, en los primeros días del mandato de Joe Biden, revirtió el veto a personas transgénero para prestar servicio en el Ejército. A poco tiempo de asumir el cargo, Biden había firmado un memorándum en el que se comprometía a la promoción de los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans, queer e intersexuales alrededor del mundo.
En los últimos meses, la administración Biden ha redoblado su apoyo a la comunidad LGBT+, en medio de la aprobación en varios estados gobernados por políticos republicanos de legislación que limita a personas transgénero a competir en deporte, criminaliza la reasignación de sexo a menores y prohíbe la discusión de educación sexual y cuestiones de género en las escuelas.
El propio Biden criticó duramente la llamada ley “No digas gay” que fue promulgad por el gobernador de Florida Ron de Santis.
“Quiero que todos los miembros de la comunidad LGBTQI+, especialmente los niños que se verán afectados por este odioso proyecto de ley, sepan que son amados y aceptados tal como son. Les cubro las espaldas, y mi Administración continuará luchando por la protección y la seguridad que merecen”, dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter
(con información de EFE)
No hay comentarios
Que tu mensaje sea respetuoso, de no serlo no será publicado...