Por Renzo Hodwalker | El régimen despótico de Fidel Castro mató a homosexuales en gulags (campos de trabajos forzados, correccionales y ...
Por Renzo Hodwalker | El régimen despótico de Fidel Castro mató a homosexuales en gulags (campos de trabajos forzados, correccionales y colonias), torturó a opositores e incluso hizo que los gays comieran sus propias heces.
Ayer, mientras veía el discurso posterior a la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, no pude evitar notar la cantidad de veces que se repitió la palabra revolución, lo que inmediatamente me hizo recordar que Venezuela no es primer país esclavo que sucumbe ante una palabra que ha traído tantos horrores.
Fue inevitable para mi recordar que los homosexuales en la Cuba revolucionaria literalmente eran vistos como una “desviación incompatible con la revolución”.
La aterradora vida de los homosexuales en la Cuba de revolucionaria
De antemano, te digo que lo que leerás ahora no será nada agradable, pero cuando de luchar contra el socialismo se trata, la historia debe ser contada.
Los homsexuales en la Cuba de Fidel Castro, fueron enviados a prisión sin cargos ni juicio y fueron obligados a ingresar a campos de prisión conocidos como Unidades para Ayudar a la Producción junto con los Testigos de Jehová y otros“indeseables”.
Las personas que llegaban a estas “unidades” eran golpeadas, amenazadas de ejecución. Era una práctica común el taparles la boca con tierra, las enterraban en el suelo hasta el cuello y las ataban desnudas en un alambre de púas.
El escritor Reinaldo Arenas escribió sobre el trato que él y otros cubanos homosexuales enfrentaron en la cárcel, diciendo: “Era un lugar sofocante sin un baño”.
“Los gays no eran tratados como seres humanos, eran tratados como bestias. Eran los últimos en salir a comer, así que los veíamos pasar, y el incidente más insignificante se convertía en una excusa para doblegarlos sin piedad”.
Otra víctima de la despiadada intolerancia de Castro fue el poeta Armando Valladares, quien originalmente apoyó la revolución.
Pero después de negarse a poner un letrero de “Estoy con Fidel” en su escritorio, fue acusado de “terrorismo” y condenado a 30 años.
Pagó 22 años y durante ese tiempo se vio obligado a comer el excremento de otros prisioneros y a dormir en una celda tan pequeña que no podía acostarse.
El activista cubano de derechos humanos y Director Asociado del Instituto de Investigación Cubano en la Universidad Internacional de Florida, Sebastian Acros, dijo que Castro fue un preso político después del ataque al cuartel Moncada en 1953.
En declaraciones, dijo:
“Curiosamente, Castro fue preso político después del ataque al cuartel de Moncada en 1953, y fue tratado con respeto, se le otorgó los privilegios tradicionales otorgados a los presos políticos en ese momento: se mantuvo en el mismo lugar a lo largo de sus compañeros; vestimenta de civil; acceso completo a una biblioteca; acceso completo a una tienda de alimentos y hasta podía cocinar dentro de su celda; tenía visitas regulares de familiares y amigos, etc. Lo sé de primera mano, porque mi tío Gustavo Arcos estaba con Castro en el ataque (en el mismo auto) y luego en la cárcel juntos”.
Arcos continúa:
“Mi padre también fue un preso político durante el tiempo de Batista, y recibió el mismo tratamiento (excepto por una fuerte paliza cuando llegó a la prisión donde perdió un diente)”.
El propio Castro se refería rutinariamente a los hombres gay como “maricones” y “gusanos” , en la década de los 70 cualquier niño percibido como afeminado se vio obligado a someterse a una terapia de reversión.
La libertad de sexualidad en el hogar finalmente se legalizó en Cuba en 1979, pero la persecución continuó con muchas personas LGBT obligadas a abandonar Cuba, de lo contrario se enfrentaban a una temporada en los campos de trabajo forzado.
Los disidentes eran torturados
Todos los disidentes y opositores políticos fueron tratados abismalmente bajo Castro para alentar a las personas a emigrar.
Según el Señor Arcos: “Durante los años 60 y 70, los presos políticos se mantuvieron sistemáticamente en celdassuperpobladas, con acceso limitado a servicios sanitarios, médicos, y agua corriente intermitente“. Estaban desnutridos sistemáticamente, y las palizas eran frecuentes.
Los guardias utilizaban mangueras de goma, bastones de goma, porras eléctricas y bayonetas de fusiles M1 Garand. Bastantes prisioneros fueron asesinados durante estas palizas.
“Con frecuencia, los presos políticos se trasladaban de prisión en prisión, en provincias alejadas de sus familiares. Las sentencias de 20, 25 y 28 años eran comunes”, agregó Acros.
En el libro Back Channel to Cuba de William LeoGrande y Peter Kornbluh (2015), Castro reconoció un par de veces que tenía al menos 20,000 presos políticos.
Más tarde, Castro dijo que no “prestó suficiente atención a los homosexuales” y dijo que había “demasiados ataques” que evidentemente eran un tratamiento abominable.
Él dijo: “En el momento en que estábamos siendo saboteados sistemáticamente, hubo ataques armados contra nosotros, tuvimos demasiados problemas”.
Un cubano-estadounidense, que dirige un grupo de personas LGBT con sede en Miami, Unity Coalition, dijo: “Nunca me alegraría la muerte de nadie, de nadie. Pero el tan esperado fallecimiento de un monstruo como Castro, que ha impuesto cerca de seis décadas de opresión, dolor y muerte a tantos cubanos trae un cierto aire para muchos”.
Pero a pesar de que Cuba intenta presentarse como una nación reformada, el tratamiento de los presos políticos sigue siendo deficiente. Raúl Castro, siempre niega la existencia de presos políticos y exige pruebas, alegando que serían liberados de inmediato. Casualmente son las mismas respuestas que uno escucha cuando se le pregunta por lo mismo al tirano de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ayer, llamó a profundizar la revolución en Venezuela.
Saludos,desde Venezuela, muy buen artículo, que bueno q se escriba en contra de este tipo de "revolución" nuestra comunidad LGBTTIQ+ necesita comprender los riesgos de vivir en sociedades autoritarias donde se nos restringen nuestros derechos,y que bueno q hablen de Reinaldo Arenas(Escritor Cubano), siempre recuerdo una frase de su autobiografia-Antes que Anochesca- "una de las diferencias entre el capitalismo y el socialismo-comunismo, es que si te patean el cul... en el capitalismo puedes gritar, en los otros te toca aplaudir"...
ResponderEliminarGracias por escribir! Fijate que hemos publicado recientemente una nota sobre Reinaldo Arenas. Otra vez gracias!
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