Un Rial homófobo contra Adrian Pallares. La homofobia en los medios.

  Por Lapo-Lino | Tal vez nunca entendamos muy bien que es lo que motiva a la gente a ver y consumir "programas de chimentos". Tal...

 Por Lapo-Lino | Tal vez nunca entendamos muy bien que es lo que motiva a la gente a ver y consumir "programas de chimentos". Tal vez un morbo especial por la vida de los otros. Algunos dicen que ante esto lo mejor es comprarse una vida.

Ahora salvo que seas fanático de Madonna, Britney, Karol G o algo más vernáculo L-Gante, en realidad cuando consumís algo de la vida del otro lo haces sentado en el inodoro, excretando (por decir algo intimo), cambiando un like por un fueguito de Grindr o entreteniéndote cuando ves la tele y no queres que nada te saque de cuadro esa hamburguesa que te estás comiendo.

Así las cosas esta semana fue noticia Jorge Rial, por todos lados, por su divorcio en principio y por todo el tendal de gente que empezó a atender y que lo siguieron atendiendo a él. 

Porque digo ya nadie le tiene miedo, ni Marcela Coronel, ni De Brito, ni Gómez Rinaldi, ni Laura Ubfal, ni el irreconocible Daniel Ambrosino que va por su cara 19. TODOS al unísono empezaron a tirar balas para uno y otro lado. Los programas de chimentos lo agradecen. 

Rial dice que el vende, que da raiting, es gracioso, porque se fue de la T.V porque su programa T.V. NOSTRA no lo veían ni sus hijas. Y ahora termina trabajando en C5N que es un canal de cable que tampoco ve mucha gente y que la gente que tiene dentro tampoco quiere a Rial, por todo lo que representa. 

Que Rial es homófobo no es algo nuevo, ya tuvo problemas por el mismo tema con Gómez Rinaldi, con Daniel Ambrosino al que llamó una vez al aire "culo roto", al hablar este del lugar donde vacacionaba, Miami. 

Ahora le tocó a Adrian Pallares, que tendría un amor clandestino, de una verdad callada que grita por salir. En todos lados se preguntan si en tipo es gay, ahora una cosa es preguntarselo en la intimidad y otra muy diferente preguntartelo al aire en radio. Esto fue lo que dijo. 

Me extraña que Lussich y Pallares se sumen a esta mentira, sostuvo el ex Intrusos en su ciclo en Radio 10.
Fue entonces que el periodista decidió tomar represalias: Está bien que hablen de mi nuevo amor, que no existe. Yo voy a hablar del nuevo amor de Adrián Pallares".
Hace tiempo lo tiene, no es nuevo, y es clandestino... Se encontraban a la vuelta del canal", advirtió.
¿Hay fotos y video?", le preguntó una columnista de Argenzuela. "Sí... hay chats y testigos de cuando estacionaba a la vuelta del canal", sentenció Rial. 

Hay homofobia cuando lleva a las ideas y a las frases congeladas: el puto de mierda que está todo el día caliente, la lesbiana usada para calentar braguetas, el travesti siempre con una imagen totalmente negativa. 

Aca estan las amenazas de Jorge Rial a Adrían Pallares en vivo en la Radio. Mas que repudiable. Él, la emisora de radio, y todos los que trabajan con él ahi en la mesa. Es solo un fragmento. pic.twitter.com/6IGNbaE9gu

— EL LAUCHA (@ElLauchaOkey) March 7, 2022

No culparía de todo a Jorge Rial ni haría una discusión ética. Hay que discutir más a fondo las políticas de representación, porque al hacer visibles o al enunciar a las personas de las minorías, la televisión lo hace casi siempre a partir de un mecanismo homofóbico. Muchos gays suelen tener la creencia de que salir del closet y hacerse visible implica una transformación, y lamento decir que esto es falso. Hay, desde luego, una autotransformación en muchos aspectos de tu vida, pero seguís sometido al dispositivo homofóbico. Cuando decís Soy gay entrás en un universo de expectativas de conductas esperadas, de si te van a abrazar y besar como antes los amigos hétero y las mujeres, y que muchas veces esas conductas no van a coincidir con tus intenciones. En las apariciones públicas y en las de TV, corrés este riesgo potenciado por la exposición. La persona, una vez que salió del closet, puede quedar reducida a eso. Se presenta como algo positivo en la medida que se hace transparente, pero no lo es, se reduce al estereotipo. Finalmente se pasa de la opacidad a la banalidad.

El 50 por ciento de la televisión la hacen los putos, pero la verdad es que cada diez años pasa uno adelante de las cámaras. Ahora hubo una explosión del tema, se puso de moda. Yo creo que si la pregunta es si en la tele hay homofobia o no, la respuesta es que hay de todo: hay antisemitismo, homofobia, discriminación a la mujer. La televisión en general es refascista.