Juan Cruz Pando | Es vox populi: si lo que estás buscando es un chat, las apps son un embole. Para coger hay que ser directo, casi no decir...
Juan Cruz Pando | Es vox populi: si lo que estás buscando es un chat, las apps son un embole. Para coger hay que ser directo, casi no decir hola. Preguntar “quĂ© buscás” es aburrido. Y lo mejor es prender la app sĂłlo cuando estás disponible y con verdaderas ganas de lo furtivo. El que la tiene todo el dĂa prendida es dudoso: ¿tanto tiempo tiene para coger? AhĂ empiezan las vueltas y el histeriqueo.
Abriendo la aplicaciĂłn Grindr al lado del Obelisco. Cuarenta fotos de torsos a menos de 100 metros que dicen lo que quieren y tambiĂ©n reclaman. “Sin foto no contesto”, “Nada de vueltas Act x Pas”, “SĂłlo masculinos”.
La soledad es cosa rara,con tanta gente tan solaSi los solos se juntaran,la soledad queda sola.Si les soles se juntaranla soledad queda sola
Los primeros dĂas de uso es una tentaciĂłn constante. ¿Cuántos gays habrá alrededor? Cada lugar nuevo es un deslizar la pantalla para actualizar el geolocalizador. ¿DĂłnde estaban todos estos hombres antes de la aplicaciĂłn?
Scruff es muy parecida al Grindr, salvo algunos beneficios tecnolĂłgicos para los geeks. Es más rápida. Cuando elegĂs a alguien, le mandás un “woof” (como hacen los perros en inglĂ©s) y sigue empezar la conversaciĂłn. Growlr es una app dedicada a osos y cazadores. Y Mister apunta a la tercera edad. Bender y PlanetaRomeo no son muy usadas en la Argentina, pero ya se mueven en otros paĂses.
WeChat también tiene una esencia parecida, pero mixta en sexos. Y Tinder, para los que tienen paciencia, es un dar de corazones entre los amigos de amigos de Facebook hasta la coincidencia.
La red social Manhunt tiene su plataforma para celulares y es como un Facebook de chicos que buscan chicos. También hay apps lésbicas: Brenda, Qrushr, Gayvox, LesbianPersonals y Private Lesbians.
Muchas veces las caras se repiten: el que tiene una aplicaciĂłn, quiere tenerlas todas. Y es un fenĂłmeno de Ă©poca mundial. En la pelĂcula londinense In their Room, presentada en el Festival Aster*sco, historias de consumidores de apps se funden con sus relatos de vida. Pasa en las pelĂculas, pasa en la vida: algunos se sienten vacĂos, otros disfrutan y otros que viven lejos de los circuitos gay aprovechan al máximo esta nueva forma de unir cuerpos. Porque si nos organizamos, cogemos todxs.
No hay comentarios
Que tu mensaje sea respetuoso, de no serlo no será publicado...