En estos días en que uno ve toda la tele posible, me he anclado varias tardes con "Corte y confección" . Este es el último bas...
No se sabe de que gente hablan porque ahora todos andamos con joggins, boxers y camisones, salvo que tengas algún Zoom de cuerpo entero creo que estamos todos de acuerdo en que andamos bien vestidos de la cintura para arriba.
Tal vez un@ de las trans que más destacan en el envío de Florcita de la V, una renovada Florencia que vuelve en su versión más combativa, hablando inclusivo a todos con la E, aunque la CHA, la Comunidad Homosexual Argentina, (no hablo de la agrupación política) sino de la del común de la calle, no nos hace olvidar que Florencia fue uno de los primeros en encontrar la llave para abrir la puerta del armario pero se la tragó nuevamente cuando logró salir.
La comunidad TRANS tampoco la quiere mucho. Habiendo pasado por su etapa de "Florencia mamá", sin dudas esta es la que mejor rédito le da aunque la tiene de panelista y no de conductora como en otras épocas. Su figura se ha visto eclipsada en esta entrega con la llegada de Santiago Artemis. Que si de locas se trata, sabe muy bien como escandalizar.
Santiago Artemis (27) es uno de l@s diseñador@s más elegid@s. Hoy todo parece fácil, pero su vida no fue nada sencilla. Creció en un ambiente discriminatorio y con limitaciones por sus creencias mormonas. Nació en Ushuaia, en una familia muy conservadora donde nadie lo apoyaba: creían que estaba loco. “Lo miraban con reprobación cuando elegía las muñecas sobre los autitos, se obsesionó con Xuxa y Sailor Moon y dibujaba sin parar mientras nutría su imaginación del cine, la música y las revistas de moda de épocas más sofisticadas”, explica Artemis sobre él mismo, hablando en tercera persona.
Gran parte de su vida sintió que “no encajaba”, que no cumplía con las expectativas de su padre. Se asumió en ese entonces como “una gran desilusión, un afeminado y un hinchapelotas ingobernable”. El diseño no fue solo una vocación, quizás también funcionó como una vía de escape a esa realidad dolorosa. Su vida llama tanto la atención que acaba de lanzar su (temprana) biografía. Y ahora estrena No hay tiempo para la vergüenza, el reality de Netflix que lo muestra en su día a día.
Gran abusador de las boinas, teniendo en cuenta que como dice en su reality descree del género, recuerda en cada envió a la gran actriz Lydia Lamaison que hizo de las boinas su caballito de batalla cuando salia tambien en TV.
Si bien se nota que de TV. sabe; busca el rédito en todo lo que ocurra cuando la cámara esta enfocándolo y se ve en cada entrega de "Corte y confección", donde cada vez que puede saca sus looks con toda la parafernalia que puede gustarle a estrellas internacionales como Katy Perry. Según el mismo cuenta:
Conocí a Lana, Xuxa en Brasil. Pampita; acá, a todas. Britney fue por un abrigo de piel que hicimos para una empresa de Miami, lo usó para un videoclip.Tanto glamour no vino solo, entiende que tuvo una infancia complicada enfrentando los dichos de su padre y los de una sociedad como la de la pequeña ciudad de Ushuaia de donde es oriundo. Con problemas alimenticios, con el alcohol etc. ha ido forjando su imagen para llegar a donde se encuentra hoy.
Papá es una persona muy autoritaria, es una persona muy macho alfa; entonces, un chico que es súper afeminado era un problema. Pero siempre me apoyo igual, siempre bancó mis viajes, mi carrera, fue un padre muy presente a pesar de no entender mi imagen.
Su relación con los hombres
Buscando ser aceptado dentro del ambiente gay es conocida su relación con Luis Hilton un particular personaje conocido como el "come-billetera" que parece haberlo seducido y abandonado al ver recortados sus víveres y especies.
Según se lo conoce en las redes Luis es muy bueno en la cama tanto de pasivo como de activo, tiene linda pija y la sabe usar. De esto doy fe porque hace un tiempo eramos amigarches fijos, pero solo hasta ahi porque me di cuenta que el pibe es muy interesado, -cuenta Joaco, (un seguidor) en su cuenta de instagram, defendiendolo-
Transfobia. "Me caigo de estos tacos y soy un trava de Once".
Como ya es sabido, lo marica no quita lo facho y, en esta ocasión, el diseñador de alta costura e influencer en redes sociales Santiago Artemis fue el centro de los dardos. La semana pasada estrenó el reality show No hay tiempo para la vergüenza para la cadena Netflix, que aborda su excéntrica y elitista cotidianidad en el mundo de la moda a lo largo de 6 capítulos, y la burla que emite hacia las identidades travestis y transexuales despertó revuelo entre activistas y referentes de género.
"Me llego a caer en tacos y soy un trava de Once", menciona Artemis en un episodio. La frase que se presenta como un chiste, nada tiene de ello. Al contrario, habla de un sentimiento hostil y despectivo hacia miembros de un colectivo del cual Artemis es "referente" para cierto público seguidor.
Más allá de todo no nos cabe dudas de que este es su momento, agradezco que la imagen de la gran Lydia Lamaison vuelva a mi mente cada vez que veo a Santiago con boina y tal vez es bueno recordar las palabras de otra gran trava y mítico personaje de la forrándula argenta nuestra Drag Queen nacional, la ONE Moria Casán que en la emisión de hoy le dijo que ante todo lo que estabamos viviendo había que hacer lo que uno quisiera, en el caso de Artemis.
Moria le dijo: "Mami si queres ser mujer dale, intentalo, no te quedes con las ganas"
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