Quien no dijo alguna vez: ¿Que pretende Ud. de mi? La vida y muerte de Isabel Sarli

Por Lapo Lino | Isabel Sarli no fue lo que se dice una excelente actriz, no será recordada por la excelencia de su arte. Hoy la lloran mile...

Por Lapo Lino | Isabel Sarli no fue lo que se dice una excelente actriz, no será recordada por la excelencia de su arte. Hoy la lloran miles de hombres que pasaron por los cines dedicándole "pajas" a sus películas atrevidas para la época, pero que tenían en su protagonista un contenido naive que quedó como un sello único en la pantalla a la que ella accedió de la mano de su pareja Armando Bo el cineasta "porno soft" de la época. 

Y digo: no hay que menospreciar el arte de la "Coca Sarli" porque ella filmaba en la epoca de la censura de Tato (no Bores, sino el censor de la dictadura), conocida como la "Higiénica" porque todas sus películas la ubicaban mostrando sus hermosas y naturales tetas en el mar o en una pileta de su quinta en Cascallares. Isabel sabia que era lo que le pedían esos hombres que estaban detrás de la cámara.

Portadora de frases como: "Toque, toque que es trabajo", a un atribulado gay de clóset como lo era Jorge Barreiro, la leyenda dice que las manos que la recorren en la escena eran de su propio marido el director Armando Bo. Otros mas morbosos hablan del hijo de éste Víctor, que también fue partenaire de Isabel. Hoy a los 83 años se fue de gira dejando una carrera venida a menos pero no por ello con la añoranza de muchos hombres que le han dedicado litros de su esencia y que vieron en ella a la primera mujer de sus vidas y recuerdos eróticos. 

En otro momento de su vida la acción la ubica en Hollywood donde es muy conocida y segun se cuenta fue el mismo Robert Aldrich

"Nos llamó Robert Aldrich y nos llevó a la Metro (Metro-Goldwyn-Mayer, uno de los estudios más importantes), nos invitó a almorzar. Isabel no le da valor a nada: yo entro a la Metro y tiemblo, pienso en la fama, en el "león", qué se yo, pero a Isabel no le movió un pelo y se reunió a hablar", contó el cineasta en el testimonio que Kuhn reprodujo en su libro Armando Bo: El cine, la pornografía ingenua y otras reflexiones.

La actriz enseguida lideró la reunión gracias a su buen inglés, pero la propuesta que le tenía preparada Aldrich no le resultó atractiva. "Este hombre le dice 'tengo para usted una película para empezar con un segundo papel pero tiene que quedarse y firmar un contrato por cuatro años'. Isabel me miró y en vez de agradecer se peleó. Dijo que prefería ser cabeza de ratón y no cola de león", continuó Bó, el director que murió en 1981.

A Sarli la idea le pareció indignante. Según contó Bó, la Coca le dijo a Aldrich: "Yo segundos papeles no hago; el día que tenga que ser segunda renunció. Yo voy a ser siempre primera y no voy a firmar con usted ni con nadie, después me conviene más filmar en mi patria, yo soy muy tranquila, vivo en casa con mi madre". El productor entonces le ofreció trasladar a su madre a Estados Unidos, pero eso tampoco la convenció.

"Si hubiese agarrado eso, quizá su destino hubiera sido otro para mejor o para peor, no sé, era entrar por la puerta grande del cinematógrafo mundial", aseguró Bó en el libro. "Siempre diré una cosa: Isabel cometió un error o un acierto muy grande: se quedó al lado mío, porque Isabel es una muchacha que hubiera tenido un destino internacional fabuloso", apuntó.

El director también contó que a Sarli le ofrecieron un papel muy importante en el film Los cañones de Navarone pero "ella no les llevó el apunte". Dino Risi (director italiano) le ofreció la protagonista de Hermosas pero pobres y cuando fue el Festival de Karlovy Vary, que yo no estaba, también dijo 'no, para qué".

"Además yo estoy seguro de que mi presencia física y profesional apartó muchas intenciones. Ella siempre fue muy consecuente conmigo. Yo tuve muchas oportunidades de dirigir y también fui consecuente con ella", cerró.