¡Ay Navidad… que bonita Navidad! ¿Verdad? Para muchos culturalmente, y con respaldo de la publicidad y los medios de comunicación nos han...
¡Ay Navidad… que bonita Navidad! ¿Verdad? Para muchos culturalmente, y con respaldo de la publicidad y los medios de comunicación nos han enseñado que para estas fechas hay que estar al lado de los nuestros, mimarse, cuidarse; ir o planificar grandes fiestas junto con la familia y/o amistades.
Sin duda, el mes de diciembre y enero son fechas mágicas. Es el final de muchos ciclos y el comienzo de otros. Es el cerrar capítulos y comenzar con mucha ilusión un nuevo año que, en su mayoría, promete estar en abundancia en todos los sentidos.
Ahora bien muñeco, no para todos es así esta temporada. Algunos los llaman los “Grinch” de la Navidad, pero sin saber qué realmente les sucede o qué les ocurrió en un pasado. Puede ser que estén pasando por la pérdida de un ser querido, que no pueda asistir a ciertas actividades sociales por problemas económicos, la ruptura de alguna relación amorosa o hasta una mudanza fuera de su país de origen. Para algunos esta época trae consigo una sensación o sentimiento de incomunicación. Estas entre otras razones pueden ser las causantes que para una persona se sienta solo en este mes de diciembre y la tristeza toque a su puerta.
Estemos conscientes que no todos tenemos la misma vida, las mismas capacidades, ni enfrentamos los problemas de la misma manera. Es por ello que si sientes alguna sensación de tristeza o de soledad para la Navidad aquí algunos consejitos:
NO estas solo. Por más que nos sintamos de esta manera la realidad es que no estamos solos en este mundo. Siempre hay un vecin@, algún animalito, amig@. No tiene que estar contigo personalmente, pero en alma y espíritu sí. ¿Sabes que es lo mejor de todo? ¡Que te tienes a ti mismo! ¡Sí! Eres un ser completo con tu otro “YO”… tu niño interior. Además que estamos entre un universo lleno de energía que constantemente se mantiene renovándose y brindándonos oportunidades de vida.
Si encerrarte en tu casa te resulta deprimente: cuando te inviten a pasear o para alguna fiesta aunque no conozcas a las personas bien: ve, disfruta y acumula una nueva experiencia. Tal vez te sirva para distraerte, hacerte sentir bien y de ahí comenzar un nuevo círculo de amistades para poder compartir en un futuro. Si encerrarte en tu casa te resulta deprimente… ¡prepara un date contigo mismo! Tal vez en la barra que salgas a darte una cerveza conozcas a alguien o veas algo gracioso que te podrás llevar a la almohada y te cambie la noche.
Búscale la vuelta positivamente. Tal vez tengas en una gaveta unos libros que siempre quisiste leer y nunca habías tenido tiempo. Posiblemente, siempre has querido comer una receta en particular y nunca lo hiciste… aprovecha, sal al supermercado, compra los ingredientes y prepárate una cena sabrosa para ti. A lo mejor tienes alguna lista de lugares por visitar y lo puedas hacer en estas fechas especiales. Quizás nunca hayas tenido la oportunidad de sentarte contigo mismo y descubrir cosas maravillosas que viven en ti. Recuerda que te tienes a ti y es más que suficiente. Probablemente estas viviendo un momento de transición en la vida y necesitas este tiempo para prepararte para algo mejor y para esa nueva etapa que esta por comenzar.
No me gustaría ver caras tristes o comentarios pesimistas para estas fechas. Vamos a darnos la oportunidad de crear memorias lindas para nuestro futuro y gozarlas en el presente. Vamos a estar conscientes de nuestro propósito que tiene un valor sin medida en la vida. Vamos a ponernos guapos y elegantes para nosotros mismos en estas fiestas, porque quién sabe si una nueva oportunidad toca a tu puerta en estas fechas, para sumarle a tu vida muñeco.
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